El siguiente punto clave de esta novedosa experiencia, fue la de realizar simultáneamente a la concentración de la propiedad, una concentración parcelaria. Le explique a Tirili, que esta concentración se basó en tres principios:
No eran tres principios muy comunes, ni estaban en concordancia con la legislación y costumbres, que habían regido la concentración parcelaria de los últimos 80 años. Al final la elegancia de la propuesta, la inmensa presión de la tecnología y la fuerza de los mercados, impuso su camino y fuimos capaces de realizar, primero una simulación teórica y posteriormente llevarlo a la práctica.
De esta concentración parcelaria surgieron dos tipos de unidades: Una denominada tierra arable, que estaba constituida por parcelas circulares, de un radio próximo a los 600 m y una superficie en torno a las 100 Ha. La otra unidad se denominó Mitic[1], eran parcelas reservadas a regenerar el medio ambiente en la zona, estaban gestionadas por una fundación con ánimo de lucro social, denominada Fundación Mitic, cuyos patronos eran los municipios de la zona, Confederación Hidrográfica del Duero, La Junta de Castilla y León y una agrupación de agricultores, y representaba el 10% del territorio en cuestión.
[1] Mitic: Palabra formada por la nota musical (mi) y la onomatopeya del reloj (tic). Espacio rustico, con titularidad privada. Formado por la intersección de varios Pívot y reservado a la naturaleza, con un grado de protección determinado por normativa.
Estos espacios iban siendo acondicionados y mantenidos por la Fundación, a medida que obtenía los recursos económicos necesarios. Su principal ingreso residía, en la explotación económica, de las diferentes actividades que se desarrollaban en los Mitic. También recibía ingresos, procedentes de subvenciones de la administración, donaciones privadas, o colaboración desinteresada con grupos medioambientalistas.
El criterio para regenerar estos espacios era, recuperar especies forestales y fauna autóctonas, con un planteamiento lo suficientemente atractivo, para que pudieran disfrutar de ellos las personas. En algunos se pusieron gran variedad y cantidad de frutales, con sus frutos a disposición de la gente que paseaba por ellos. En otros había pequeños picaderos donde podías alquilar un caballo y hacer recorridos muy atractivos por la zona. Se estimuló la caza y la pesca sin muerte, ya que las especies aumentaron considerablemente, en variedad y cantidad. En las balsas se habilitaron pequeñas playas artificiales. Se acondicionaron cabañas, algunas en árboles, otras semienterradas, otras camufladas en el entorno. Se instalaron pequeños restaurantes rodeados de naturaleza, etc. De tal forma que los Mitic se convirtieron en un atractivo, no solo para los habitantes de los municipios cercanos, sino como un turismo de naturaleza, sencillo pero intenso.
Tirili se interesó mucho por esta figura, pero lo que más le sorprendió fue, que representara más del 10% del territorio, diciéndome que había sido un gran sacrificio a la propiedad de los agricultores y a su medio productivo. Haciendo cuentas, me comentaba que cuando termináramos el proyecto de las 60.000 Ha, crearíamos un entorno de Mitic con 6.000 Ha, superficie que no tenía nada que envidiar, a alguno de los parques nacionales de España y eso que se trataba del entorno de apenas 25 municipios pequeños. Extrapolándolo a toda Castilla y León hablaríamos de más de 500.000 Hectáreas dedicadas al medio ambiente.
En ese punto es donde más me esforcé en explicarle, que aunque los agricultores habían hecho un sacrificio, este había sido razonable y muy soportable. La clave del modelo estaba, en un cambio de filosofía en el uso del territorio. Al tener una red de carreteras comarcales bastante tupida y planificar parcelas de un tamaño considerable, la necesidad de caminos desapareció, o casi, lo mismo con la red de acequias y arroyos de desagüe.
Toda la red hídrica se reordeno, basándose en una serie de balsas interconectadas con tuberías subterráneas. El concepto de lindero también desapareció, no había parcelas que lindaran con otras. Las parcelas de masa común y las de desconocidos, se integraron en los Mitic, así como un porcentaje que aportaron los agricultores. Para convencerle del todo le mostré en la GP, una zona específica con los datos antes de la concentración y después.
Por poner un ejemplo real de una de las zonas estudiadas tenemos el triángulo que forman las carreteras comarcales P-430 de Frómista a Tamara, la P-431 de Frómista a Santoyo y la PP-4302 de Tamara a Santoyo, en este triángulo tenemos una superficie total de 1.298,54 Ha repartidas como se muestra en el cuadro siguiente, después de realizar la nueva concentración tenemos la misma superficie total, 19,35 Ha dedicadas a balsas de riego y 114,50 Ha dedicadas a Mitic. Al final tenemos la misma superficie arable, pero dedicamos 144 Ha a potenciar el medio ambiente.
Para rematar este concepto de reordenación y reutilización de espacios, le puse el siguiente ejemplo. Imaginaros que tu vecino de un piso superior, te enseña el salón de su casa y cuando entras, te encuentras con que el armario, está en medio del salón, el tresillo formando un ángulo con una de las paredes, la mesa por otro lado, cada una de las sillas al azar por toda la habitación. Este escenario hacia prácticamente imposible transitar por el salón y no digamos ya, lo de comer en él. Sin embargo en tu propio salón, que era de las mismas dimensiones y tenía los mismos muebles, podían estar perfectamente cómodos 6 o 7 personas sin ningún impedimento. Cuando las cosas están en su sitio, cumplen su función y se mantiene un justo equilibrio, surgen transformaciones tan mágicas como la que hemos relatado.
La distribución de tierra arable en parcelas circulares de más de 100 Ha, era bastante lógica y era muy común en otras partes del mundo, para comprobarlo, solo hacía falta darse una vuelta por el mundo utilizando Google Earth o cualquiera de los otros programas que había en Internet y visitar zonas como Arkansas, Nebraska, Kansas en USA, Rio Negro, la Pampa en Argentina, o los nuevos regadíos de Libia y otros países Árabes.
Todos los agricultores, que o bien no se unieron a la sociedad, o no tenían superficie suficiente, se les acumulo y se les asigno una subparcela dentro de cada una de estas parcelas circulares estándar. Las ventajas de este modelo de parcela eran su tamaño, su disposición a ser trabajadas robóticamente y su disposición para el riego, el modelo de Pívot circular con un radio de 600 m era sin duda el sistema más eficiente, económico y practico de cuantos había en el mercado y no se preveía que en el futuro cercano surgiera un método más eficiente.
Cuando se estaba en proyecto, muchos protestaron por planificar parcelas circulares, les resultaba extraño, no estaban acostumbrados, no sé. A todo el mundo les preguntaba lo mismo, ¿prefieres que te demos una parcela cuadrada en la que instales un Pívot circular?, y luego ¿qué harás con los picones?, al final la gente se fue convenciendo a regañadientes. Los linderos en un territorio, son líneas imaginarias, si dentro de 80 o 100 años cambian las costumbres y se estila otro modelo de territorio, volvemos a trazar esas líneas y listo.
La conversación rápidamente se dirigió a lo que habíamos visto durante el día y fundamentalmente, a una de las cuestiones que más le habían impresionado a Tirili, el concepto de Mitic y sobre todo su pertenencia a una Fundación. Le conté que la decisión se basó en que los Mitic debían ser útiles a la sociedad, pero sin estar condicionados por gobiernos, grupos de poder empresariales, o por asociaciones muy mediatizadas ideológicamente. Se optó por un modelo del cuarto sector, que materializamos en una Fundación, a falta de una figura legal específica.
En Europa se llevaban años discutiendo sobre esta figura, y ya habían salido a la luz varios borradores, sin que hasta el momento existiera acuerdo y por tanto una ley definitiva. De la misma forma que en las demás sociedades que se habían constituido, en esta fundación, la redacción de los estatutos, por sus peculiaridades, fue fundamental.
En las organizaciones del cuarto sector que empezaban a surgir, el foco es la sociedad en su conjunto o dicho de otra manera, los ciudadanos. Como define el The Aspen Institute, los principios sobre los que se basan las organizaciones del cuarto sector, son: Un propósito social y los métodos de negocios deben ser consistentes con su propósito social. Esta nueva sociedad, debe ser financieramente autosuficiente y sostenible en el largo plazo, sin depender críticamente de ayudas o subsidios, y debe ser gestionada con una cultura empresarial e incentivos que respalde los objetivos de Eficiencia, Efectividad y Solidaridad.
Parece lógico que entre los tres sectores, empresa (primer sector), gobiernos (segundo) y sociedad civil (tercero), deberían tener la capacidad, para contribuir a resolver muchos problemas sociales y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. La solución cada vez más usada eran las alianzas entre estos tres sectores. Lamentablemente suelen ser alianzas constituidas para problemas puntuales, que muchas veces generan conflicto de intereses y tensiones organizativas o de ideología política, de allí su corta vida. Se necesita algo más durable y amplio.
Lo que se ha definido como cuarto sector, trata de capturar lo mejor de los otros tres sectores, de forma estable y permanente. Se trata de empresas que se constituyen con el doble objetivo de lucro y atención a problemas sociales, aunque son empresas como las tradicionales. Pero esto va mucho más allá de empresas que, como parte de sus actividades asumen una responsabilidad ante la sociedad a través de sus prácticas responsables, pero cuyo objetivo primario es el lucro. También va más allá de las instituciones de la economía social o solidaria, como las cooperativas o mutualidades, cuyo foco son sus miembros y que en muchos casos dependen de apoyos o ayudas de gobiernos, empresas o de otras organizaciones del tercer sector.
Como Tirili se había enamorado de los Mitic, le propuse que al día siguiente, pasáramos la mañana haciendo turismo de naturaleza, y así tendría ocasión de explicarle in situ, las características de las balsas de riego, que eran elementos críticos en nuestro proyecto.
Al inicio de la mañana, mientras nos dirigíamos a la balsa Bc-003, le comentaba que otro de los puntos más interesante, de este nuevo modelo de territorio, fue la implantación de una red de grandes balsas repartidas uniformemente por el territorio y conectadas entre ellas por tuberías subterráneas de gran caudal. En la zona donde estamos, tenemos la ventaja de que el terreno es prácticamente en su totalidad Margas, pertenecientes al Vindoboniense Inferior, piso estratigráfico del Mioceno Medio Europeo (Sistema Terciario), estas balsas se realizaron sin necesidad de impermeabilización, dado el alto contenido en arcilla de las margas.
Dentro de estas amplias capas de margas, solían alternarse lentejones de arenas y areniscas, a profundidades medias, con tamaños de 90.000 m2 y espesores de más de 10 m. Después de realizar un estudio geológico de detalle, se utilizaron alguno de estos lentejones como balsas de aguas subterráneas, que eran cargadas durante las épocas más lluviosas del invierno y con el sobrante de los desembalses de pantanos, ofreciéndonos una interesantísima posibilidad de ampliar los regadíos a zonas de secano.
Uno de los laterales de las balsas se realizó con una pendiente muy pequeña, para que sirviera de playa artificial y de acceso para vehículos de mantenimiento. Las balsas tenían una superficie cercana a los 40.000 m2 y una profundidad media de 5 m., por tanto una de sus funciones era la de acumular agua, bien recogiéndolo de las lluvias del invierno, bien regulaba el agua que se nos tenía asignada y que se desembalsaba de los pantanos, de tal forma que se desperdiciara el mínimo posible por los arroyos de desagüe.
La balsa nacía en el inicio del embudo que hacían dos Pívot, y tenía una forma prácticamente triangular, aunque el sendero por el que caminábamos seguía bordeando toda la balsa, en las zonas más profundas existía un seto de 1,20 m. que tenía como misión evitar que por accidente alguien se cayera a la balsa y por otro lado se trataba de no estropear demasiado el entorno.
Lo que más impactaba al llegar a la balsa, era la instalación fotovoltaica flotante, cubría una extensión de 6.000 m2 y una potencia de 700 Kw, suficiente para cubrir las necesidades del movimiento de los Pívot, de las motobombas y servía como punto de recarga de los vehículos eléctricos. Era muy frecuente ver instalaciones fotovoltaicas en balsas de riego, ya que era una superficie ideal, no ocupaba terreno, eran mucho más difíciles de robar y en verano refrigeraba las placas aumentando así el rendimiento global de la instalación.
En el vértice opuesto al sendero, existía una caseta semi-subterránea que prácticamente no se distinguía del entorno y se acedia a ella por una estrecha vereda que no estaba abierta al público, aunque al acercarnos se abrió la portezuela del sendero, había detectado a través de mi dindo la autorización, lo mismo ocurrió cuando llegamos a la puerta de la caseta.
Al estar semienterrada, las motobombas (tres por caseta) estaban prácticamente a la altura de la lámina de agua, esto además de un ahorro energético en la aspiración, permitía que la bomba estuviese cebada permanentemente. Cada una de las motobombas tenía una potencia de 100 Kw y un caudal de 350.000 L/Hr y tenía asignado el riego de 1 Pívot, salvo en momentos de máxima demanda de riego, nunca funcionaban las tres bombas simultáneamente. En un cuarto estanco, para evitar inundaciones por una posible rotura de las tuberías de agua, estaban las instalaciones eléctricas, lo más interesante y voluminoso, eran las baterías y un generador de microondas, cuando algún tracmata u otro vehículo de la empresa, estaba por la zona y solicitaba una carga, este generador se activaba y enviaba por microondas la carga eléctrica demandada.
El sistema de control, era relativamente sencillo, aunque inimaginable en el 2.015 y dependía orgánicamente de la IAP, que habíamos visitado el día anterior. Repartidos adecuadamente, existían un conjunto de sensores, que enviaban directamente la información al control, a parte de las cámaras TV-HD multiespectral (Infrarroja, Visible y Ultravioleta), que estaban colocadas en la cabeza de cada Pívot y de una clásica estación meteorológica ubicada en la propia caseta de riego. Existía sobre todo un sistema de higrómetros, que median la humedad del suelo a diferentes profundidades, este tipo de sensores tenían la ventaja, que eran muy económicos, aunque no muy precisos y basaban su eficacia, tanto en el número de ellos que se ponían por parcela, como en el concepto de red. El objetivo era tener una idea de la superficie que formaba la capa freática y como oscilaba a lo largo de la campaña de riego.
Estas parcelas lo mismo que estaba ocurriendo con las viviendas, las carreteras o las ciudades se estaban convirtiendo en verdaderas parcelas inteligentes, o como les gustaba llamarlas a mucha gente “smartearth”, sobre todo desde la implantación del Internet de las cosas (IoT), gracias a lo cual todos los elementos tecnológicos de la parcela estaban interconectados, formando una computación en la niebla que permitía procesar localmente la ingente cantidad de datos generada por los sensores y enviar a nuestra IAP, solo los datos relevantes.
Tirili me comentaba, que en su zona el regadío, se concebía como un sistema de apoyo en ciertos momentos críticos, por tanto ellos no daban tanta importancia al agua. Yo le explique, que la diferencia entre las producciones de una parcela de secano, a una de regadío muy tecnificado, como el que estábamos viendo, podría llegar a ser de uno a seis, es decir de un 600%, se quedó muy extrañado al oír esto y comento que para ellos de regar a no regar una parcela podrían tener variaciones de un 20%.
Esta es la razón por la que te traído aquí, le comente, para explicarte lo importante que es para nosotros el riego y sobre todo el control del agua. Esta zona tiene una pluviometría media de 450 mm/m2/año, con una clara tendencia a disminuir en los últimos años. El mes que más llueve es octubre, seguido de diciembre y mayo, esta situación es claramente insuficiente para cubrir las necesidades hídricas de un cultivo, incluso de un cereal. Por ese motivo, cuando planificamos la concentración parcelaria, dimos una importancia alta a la gestión del agua y la basamos en tres principios:
Primero, utilización a nuestra voluntad, del total de volumen asignado por las administraciones y desembalsado de los pantanos, para ello se colocaron en los diferentes puntos de acometida los medidores de caudal necesarios. En segundo lugar, gestionaríamos con la mayor precisión posible todos los desagües y escorrentías invernales en nuestra zona de influencia, canalizándolo hacia las balsas de almacenamiento, tanto superficiales como subterráneas. En tercer lugar, utilizar el agua subterránea procedente de la capa freática y de capas más profundas, manteniendo lógicamente, los mínimos necesarios para no alterar la circulación natural de las aguas.
Con estos criterios conseguimos, no solo mantener perfectamente en regadío, la superficie clásica, que ya estaba asignada por la administración desde tiempos inmemoriales, sino que conseguimos aumentar esta superficie en un 35% llegando a que actualmente la explotación disponía de 15.000 Ha de regadío tecnificado.
Como ya era la hora del almuerzo, nos dirigimos paseando hacia uno de los Mitic que tenía una pequeña cabaña, en la que te servían comida a la brasa, como estábamos en abril y la afluencia de gente en un día de diario no era excesiva, este tipo de establecimientos eran autoservicios. Había tenido la precaución el día anterior por la noche, de entrar en la Web y avisar que pasaríamos dos personas sobre las 11 a almorzar. Esta simple reserva, accionaba un sistema automático para tener todo listo al día siguiente. El sistema se encargaba de reponer las viandas, de las que no dispusiera la cabaña, así a primera hora, desde el almacén central lanzaron un dron, con un pequeño contenedor que incluía pan reciente, huevos, jamón y unas lonchas de panceta, del resto de artículos, bebidas y café ya disponía la cabaña.
Cuando nos acercamos, la cabaña detecto mi dindo y se puso en funcionamiento, abriendo unas ventanas abatibles, puso una música suave de fondo y encendió un pequeño fuego de sarmientos. Le pedimos la bebida y le confirmamos que nos preparara un platito con un huevo frito, una loncha de panceta y un poco de jamón recién cortado, comimos en unas mesas de piedra que había alrededor de la cabaña, desde luego el paisaje no parecía de la abrasadora y seca tierra de campos, ya que estábamos rodeados por un pequeño bosque de fresnos, aligustres, saucos y boneteros todos mezclados y con espacio suficiente para pasear y sentarse.
Junto con los platos en la bandeja había un pequeño platito con la comanda, vamos como si estuviéramos en la gran vía de Madrid y atendidos por un camarero Ingles, era simplemente a título informativo, ya que se cargaba automáticamente en mi cuenta.
En el platito había también dos envoltorios con el clásico Chiden[2], Tirili empezó a juguetear con ellos, era evidente que no tenia ni idea de para que servían, como le veía que no se atrevía a preguntarme nada, decidí coger uno y empezar a masticarlo. Tirili se extraño mucho al verme masticar aquello como si fuera un infante. Le explique que el chicle no era tal, sino que en realidad era pasta dentífrica, y que por aquí había sustituido casi por completo al cepillado de dientes. Era mucho mas practico y contenía todos los componentes antibacterianos necesarios para tener una salud dental total, también corregía los efectos de una alimentación excesivamente acidificante, como la que acabamos de tomar. Existían diferentes versiones, en función del tipo de alimentos y bebidas que hubieses consumido, y el ordenador de la cabaña te ofrecía el mas adecuado a la comida que habíamos realizado.
[2] Chiden: Chicle diseñado científicamente con prestaciones dentífricas, utilizado para la profilaxis dental, elimina las manchas y placas de nuestra dentadura y evita la acumulación de sarro. Contiene sustancias diferentes en función del tipo de comida o bebida realizada.
Haciendo memoria Tirili recordó, que hacia unos años había visto una breve campaña publicitaria tratando de promocionar este producto, pero que en su zona no había tenido ninguna repercusión y rápidamente la retiraron. Por el contrario le comente, que aquí había tenido un éxito arrollador y era raro el restaurante o bar donde no te ofrecieran este producto, después de cualquier comida o de un simple café.
Estábamos disfrutando de lo lindo, de una mañana fresquita pero soleada, un típico día de abril, magnifico, y a raíz de la anécdota con el chiden, reflexionaba Tirili, como después de la II Guerra Mundial. la expansión de las comunicaciones, tanto en la aviación, como la radio y sobre todo la TV, había en cierto modo unificado la forma de vivir en todo el mundo. Hasta el punto, que si te enseñaban una foto de un edificio de apartamentos, no sabrías decir si estaba en Dublín, en El Cairo o en Singapur, lo cual era bastante sorprendente, dadas las diferencias culturales y climatológicas de esas ubicaciones. Estábamos de acuerdo en que esto era debido, fundamentalmente a la difusión de la tecnología, que en aquel momento era relativamente limitada, y a pesar de eso, o quizá como consecuencia de eso, había uniformizado el mundo.
Sin embargo en estos momentos ocurría lo contrario, la enorme disparidad de tecnologías disponibles en todas las facetas de la vida, estaba promoviendo una nueva diferenciación, no tanto acotada a una zona geográfica, como había pasado históricamente por falta de comunicaciones, sino más enfocada a las personas y sus peculiaridades laborales, de edad, de intereses, que adoptaban unas tecnologías y rechazaba otras, creando un mundo mucho más diverso, lo cual era muy enriquecedor.
Seguimos paseando el resto de la mañana, y fuimos pasando por diferentes Mitic, en uno de ellos había un pequeño picadero, como en este caso no había hecho ninguna reserva, nadie nos atendió. Nos quedamos un rato viendo un caballo, dos yeguas y dos potrillos, que estaban pastando tranquilamente, por entre los arbustos, como si nadie les mirara. No había riesgo que escaparan, ya que tenían implantado un chip que les mantenían confinados en la zona habilitada. No existían vallados ni cercas, los animales estaban en entera libertad. Cuando alguien deseaba montarlos, se inhabilitaba temporalmente el chip.
Una de las iniciativas que mejor estaba siendo acogida por los ciudadanos, era la plantación en varios Mitic, de una importante cantidad de árboles frutales. La idea era mezclar diferentes frutos y preparar un entorno casual, en el que convivían diferentes especies. Esto evitaba que determinadas plagas, que afectaban a un tipo de frutal, se extendieran contaminando al resto de árboles. Por otro lado se ampliaba enormemente la posibilidad, de acercarte al Mitic y tener la garantía, que algunos de los frutos estuviera en maduración y poder así disfrutar, de coger del mismo árbol una manzana y comértela en el momento. La idea no era que pudieras ir con un saco y llenarle de frutos para revenderlos, sino que estaba en que pudieras disfrutar en ese mismo sitio, comiéndote la fruta que tú cogías del árbol.